Nuestro principal objetivo es poder captar este momento tan especial y único. Lo importante es crear un recuerdo para toda la vida de sus primeros días.

Se realizan durante los primeros 15 días de vida, que es cuando aún conservan su posición fetal después de estar 9 meses en el vientre materno.
Aunque puede haber excepciones en caso de ser prematuros/as o tener que quedar ingresados/as algún día.

Si el bebé tiene hambre, tenemos un 80% de probabilidades que la sesión no sea exitosa.
Es por ello, tan importante que estén bien alimentados.
Para los bebés que tomen biberón, traed el doble de la cantidad que tome un día normal, aquí el desgaste es importante y necesitan hidratarse.
Si el bebé es de pecho, dieta blanda para las mamis en los días previos a la sesión.
Haremos coincidir la toma con la llegada, para darle en el propio estudio. Si estuviera muy desesperado/a se le dará un pequeño “chupito” para calmarlo/a. Pero la toma principal en el estudio.

Otra parte muy importante es que los papis vengáis TRANQUILOS y sin prisas.

Al bebé vestirlo con ropa fácil de desabrochar. En el estudio tenemos ropita y atrezo para la sesión, así que por eso no os preocupéis aunque como más nos gustan las fotos son desnuditos.

Traerle un par de mantas por si es necesario arroparlo/a, su cepillo y el chupete, aunque no lo coja todavía en determinadas ocasiones nos ayudará a posicionarlo/a u calmarlo.

La última toma se la daréis al llegar al estudio. Cuando lleguéis, lo/a desnudaremos y se le dará la toma.
Recordad no apretar demasiado el pañal con el fin de que le queden las menos marcas posibles.
También es aconsejable mantenerlo/a despierto/a dos horas antes de la sesión mediante estímulos. Darle un baño suele funcionar muy bien.

No dudes en pedirnos toda la información que necesites saber acerca de este tipo de sesiones.